¿Por qué nos resulta tan deliciosamente cabrón un personaje de ficción y le daríamos de patadas a su equivalente en la vida real? ¿Por qué nos gustan los brutales puñetazos de sinceridad del doctor? Responded vosotros, hoy no estoy para gilipolleces.
Comentarios
Y la serie me gusta, aunque no la he visto entera.